Resilencia y creatividad

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Por Mariana Almaguer


En la última década, los artistas se han enfrentado a una serie de desafíos significativos que han afectado profundamente su capacidad para crear y compartir su trabajo. Las políticas de austeridad implementadas en muchos países han reducido drásticamente los fondos destinados a las artes y la cultura, limitando las oportunidades para proyectos y programas creativos. Es por esta falta de
financiación, entre muchas otras cosas, que los artistas se han visto en el papel de encontrar formas alternativas de sostener sus carreras, a menudo recurriendo a empleos secundarios para mantenerse a flote. A esto se suma el impacto devastador de la reciente pandemia que derivó en el cierre de múltiples espacios culturales como teatros, museos, galerías y salas de
conciertos. Estos cierres no solo eliminaron importantes fuentes de ingresos para los artistas, sino que también restringieron el acceso del público a las artes, afectando de esta manera la vitalidad cultural de las comunidades.


A pesar de estas dificultades, una cantidad copiosa de artistas han demostrado una notable resiliencia y creatividad, al utilizar sus plataformas para abordar temas sociales y políticos, convirtiéndose en voces importantes en el diálogo público.
Sin embargo, no hay que perder de vista que el arte en un sinnúmero de ocasiones y escenarios ha proporcionado consuelo y esperanza a las personas en tiempos de incertidumbre y aislamiento, destacando de esta manera, el papel esencial que
juega en el seno de la sociedad.


Es en este escenario que se subraya la importancia de apoyar y valorar las artes en todas sus formas ya que se ha mostrado a lo largo de los años del transitar humano en esta tierra que su capacidad de adaptación es un campo fértil en el que la
diversidad funge como un pilar fundamental en la construcción de una sociedad más rica y diversa. En consecuencia, es notable que el tener acceso a diversas formas de arte ycultura es un derecho que bien fortalece a las comunidades y brinda a las personas
un amplio abanico de beneficios y posibilidades. Por ende, la falta de acceso es perjudicial para todos, influyendo claramente en el desarrollo vital de las sociedades. Al respecto, en la última década, la comunidad artística ha experimentado dificultad tras dificultad, enfrentándose así desde políticas de austeridad hasta el impacto que ha dejado la pandemia y los cierres que la misma ha originado.


Todo esto se sustenta en una constante atribución errónea del valor de las artes y la cultura para la economía. Esa atribución errónea no solo borra el valor pleno, diverso y rico de las artes, sino que también conduce a agendas de crecimiento que perjudican aún más al sector. Es necesario introducir garantías laborales para los artistas y marcos de evaluación que prioricen el valor social y cultural de su trabajo, por encima de su impacto económico. Esto significa tener objetivos de desarrollo sostenible y enmarcar a las artes como algo que sirve a las personas y al planeta, y no a las grandes empresasporque en definitiva el arte es para todos. En la práctica, podríamos comenzar implementando programas con servicios básicos universales para artistas, introduciendo garantías laborales para ellos y
marcos de evaluación que prioricen el valor social y cultural de las artes sobre su impacto económico. Esos marcos actualizados podrían luego utilizarse para evaluar los resultados en el futuro. En conclusión, la última década ha sido un período de inmensos desafíos para los
artistas, marcado por la disminución de fondos y el impacto devastador de la pandemia, que ha cerrado numerosas plataformas culturales esenciales. No obstante, estos mismos desafíos han puesto de manifiesto la resiliencia y creatividad de la comunidad artística, que ha seguido siendo una voz crucial en el diálogo social y político, así como un pilar de consuelo y esperanza para la sociedad. Es fundamental que, como sociedad, reconozcamos y valoremos el papel vital que las artes juegan en la construcción de una comunidad diversa y enriquecida. Tener acceso a formas diversas de arte y cultura no solo es un derecho, sino que fortalece
a las comunidades y ofrece una amplia gama de beneficios y posibilidades. La falta de acceso a las artes, por otro lado, es perjudicial para todos y afecta negativamente el desarrollo social y cultural. Para apoyar a los artistas y garantizar su sostenibilidad, es imperativo introducir garantías laborales y crear marcos de evaluación que prioricen el valor social y cultural de las artes sobre su impacto económico. Esto implica adoptar objetivos de desarrollo sostenible que enmarquen las artes como un servicio esencial para las
personas y el planeta. En última instancia, debemos comprometernos a apoyar y valorar las artes en todas sus formas, reconociendo su capacidad para unirnos, enriquecer nuestras vidas y construir una sociedad más justa y equitativa.


La solución a los desafíos que enfrentan los artistas en la actualidad se encuentra en la creación de oportunidades globales y la construcción de puentes culturales. En Blackbalance Agency, nos dedicamos a conectar al talento artístico con estas oportunidades, fomentando la colaboración entre México y España.


Al abrir nuevas vías para la creatividad, no sólo revitalizamos el panorama artístico, sino que también potenciamos el arte, las conexiones y la innovación a nivel internacional, llevando la creatividad a nuevos horizontes y asegurando un impacto duradero en las comunidades artísticas. Es así que, en Blackbalance Agency, transformamos desafíos en oportunidades,conectando talentos y culturas para un futuro artístico más vibrante e inclusivo.

By Mariana Almaguer


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